lunes, 31 de mayo de 2010

Hoy, hace 21 años


El 31 de Mayo de 1989 Atlético Nacional se coronó campeón de la Copa Libertadores escribiendo en letras doradas el capitulo mas glorioso de su historia. LPV invita a toda la hinchada a ponerse hoy la 'casaca' verde como conmemoración.

A continuación una reseña histórica de aquel día en el que el verde dejó al futbol Colombiano en el sitial más alto del balompié continental:

El primer partido en el estadio Defensores del Chaco a pesar de Nacional haber jugado un partido notable, concluyó 2-0 en favor de los paraguayos. Todo el continente daba como campeón a Olimpia. Nacional no podía jugar la final en el Atanasio Girardot porque el estadio en ese entonces no contaba con la capacidad suficiente para albergar una Libertadores. Así las cosas, entre Pereira, Cali y Manizales, la escuadra verdolaga se decidió por la capital de la república para ser la casa verde del último juego de la Libertadores de 1989.

Entonces comenzó tal vez, la mejor historia del Atlético Nacional en su historia cuando desde Medellín se desplazaron más de3 30 mil hinchas verdes para presenciar la final ante Olimpia. El trasteo más grande de la historia del fútbol colombiano y quizás mundial, lo protagonizó la hinchada más popular de Colombia al enviar vía terrestre y aérea una flota de 30 mil personas incondicionales de la causa, y como en una Normandía contemporánea, pusieron al frente once corazones valientes que tenían como misión coronar el cerro más alto del balompié continental.

La noche en que El Campín pareció el Atanasio, será recordada por la carga emocional que le fue impregnada al espectáculo por ese ser imprevisible llamado fútbol. Quiso el destino que Nacional ganara el juego 2-0, el mismo marcador de Asunción, y que la lotería de los penales definiera al nuevo monarca. Y allí surgió la figura simbólica y emblemática del gran René Higuita, héroe perenne de los corazones verdolagas quien esa noche se colocó el disfraz de superhéroe y atajó todo para que Leonel Álvarez pudiera entregar, con el disparo número 18, el título y la gloria al aficionado verdolaga y al balompié criollo.

Francisco Maturana y sus muchachos lograban lo impensado. Higuita pasaba de ser futbolista a extraterrestre. Uzuriaga subía su cotización atn alto como su estatura. Y todos los aficionados verdolagas conocíamos por dentro la euforia futbolística. Ningún otro hincha en Colombia había sentido su corazón de esa forma. Nadie más conocía el pecho tan inflamado. Jamás un hincha al fútbol en nuestro país se había sentido tan orgulloso de su elección futbolera. Nacional era campeón de la Copa Libertadores de América. Y su pueblo también.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

que chimba mi verde como te quieroooooooooooooooooooooooooo eres mi alegria

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